Se recomienda cambiarlo cada cinco mil, ocho mil y diez mil kilómetros dependiendo de diferentes factores como el modelo y el uso. Además se recomienda revisar de manera regular los niveles de aceite, ya que la falta del mismo puede ocasionar fricción entre metales y ocasionar un daño en el motor.

Mantener la presión de aire adecuada al momento de calibrar las llantas es clave, la misma depende del tipo de auto, llantas y rines que se tenga. También es fundamental revisarlas para verificar que no estén desgastadas, con agujeros o posean otras irregularidades. Es aconsejable inspeccionar las por un especialista por lo menos una vez al año.

El estado de los discos, las pastillas y el pedal se debe verificar y hacer revisar por un mecánico por lo menos una vez al mes para evitar accidentes. Además, realizar una inspección periódica del líquido de frenos permitirá un buen rendimiento al andar y mayor seguridad al conducir.

Se recomienda ampliamente que antes de adquirir o instalar una batería nueva, revise el sistema électrico de su auto (alternador, regulador de voltaje, estado de los cables, fugas de corriente, cortocircuitos, etc.) para asegurarse que la nueva batería tenga un desempeño y duración óptimos.