Existe una relación directa entre el desempeño y rendimiento de un auto con el lubricante que esté usando, puesto que para tener un desempeño y rendimiento óptimo se debe elegir el lubricante más adecuado para cada tipo de vehículo de acuerdo, sobre todo, con las especificaciones definidas por el fabricante y tomando en cuenta las condiciones de operación del vehículo. Al elegir el producto errado se puede generar -en el largo plazo- un aumento en el consumo de combustible y además un desgaste acelerado del motor, lo que puede llegar a producir una pérdida de potencia.
El intervalo entre dos cambios de aceite se determina por el fabricante en función de las prestaciones técnicas del lubricante y de las características del motor, sin embargo, generalmente se realiza en función de dos parámetros: el kilometraje de 5 a 7 mil kilometros o el tiempo de uso de 4 a 6 meses. No obstante, en ciertas condiciones de uso, como pueden ser la conducción urbana con frecuentes arranques y paradas, es importante reducir el intervalo entre cambios de aceite.